jueves, 9 de mayo de 2019
Noticia para comentar
El Flamenco, epicentro de la escena jonda de Tokio, cierra sus puertas poco antes de cumplir medio siglo.
Las redes sociales japonesas empezaron a hervir en marzo pasado con el rumor de que el santuario de arte jondo en Tokio, el tablao El Flamenco, cerraría sus puertas seis meses antes de cumplir 50 años. El rumor era cierto y el tablao, conocido con el apelativo cariñoso de Eru-fura (por la pronunciación japonesa sin eles de El Fla), celebró su última función el pasado 26 de julio.
Situado en el sexto piso de un edificio del céntrico barrio de Shinjuku, el conocido local deja atrás un largo capítulo del romance de los japoneses con la música y el baile declarados recientemente Patrimonio de la Humanidad. En cinco décadas, unos 900 artistas españoles tuvieron oportunidad de disfrutar del generoso contrato de seis meses y un apartamento amueblado a 10 minutos del tablao. Desde que en 1976 Cristina Hoyos bailó para el décimo aniversario, actuar en El Flamenco se convirtió en el equivalente a un doctorado jondo y Tokio consolidó su título de capital asiática del flamenco.
El tablao será traspasado a la empresa japonesa de trajes flamencos Sonia Jones que transformará el local, reducirá el número de funciones, cambiará la forma de contratación de los artistas e invitará un chef español de alta cocina. Orihara, confirmado en su cargo, desmiente que haya descendido la afición japonesa por lo jondo.
Etiquetas:
Noticia
Ubicación:
14520 Fernán-Núñez, Córdoba, España
Suscribirse a:
Entradas (Atom)